EL PRIMERO DEL AÑO (EL 49) EN SUSQUEDA DE NUEVO - 03/01/2023

Este martes, día 3 de enero, hemos realizado la primera cacería del año, en Susqueda. Habíamos quedado en el bar La Parada de El Pasteral, para, una vez haber tomado un café, salir hacia las paradas, que esta vez se hacían antes de la presa del pantano.

Pau, uno de los "gossers" (perreros) de la colla de Susqueda, me puso en la segunda parada de la línea que se denomina El Castanyer (El Castaño).

Nada más soltar perros, se produjo un "empait" (acoso) que salto entre algunas de las paradas y salió fuera de la cacería, escapando el cochino y algunos perros con él.

Mientras la batida seguía su curso, y durante más de una hora, de fuera de cacería y por detrás de mí, llegaban los ladridos de un perro que parecía que estaba haciendo "seti" a algún guarro, ya que los ladridos no cambiaban de un lado a otro, si no solamente se oía al perro unas veces más arriba de la vertiente de la montaña y otras veces más abajo, pero nunca efectuaba desplazamientos laterales.

A media batida, oigo por mi espalda ruido de pisadas en la hojarasca entre el sucio del bosque, me levanto, me doy la vuelta, me quito el auricular de la emisora del oído, para poder escuchar bien, y sigo oyendo cada pocos segundos pisadas.

De pronto veo aparecer la cabeza del jabalí por encima de un bancal de piedras que hacía de límite entre el camino donde yo me encontraba y el propio bosque. El cochino se paró en ese instante a observar el camino antes de saltar del bancal y atravesarlo, pero no le dio tiempo: le puse la cruceta de mi visor en el codillo, y le disparé.

Desapareció entre la maleza e inmediatamente me puse a buscarlo, informando por la emisora, a preguntas de los perreros, que había tirado a un guarro, que creía que le había acertado y que estaba buscando a ver si encontraba algo de sangre.

No hizo falta buscar mucho más, ya que en ese momento llegaron los perros hasta el punto en el que se encontraba el pobre animal, ya muerto, y solo tuve que seguir sus ladridos para encontrarlo. Tal y como vino desde fuera de cacería este guarro, se trataba del animal al que el perro citado antes, llevaba tanto rato marcando con sus ladridos, que al final había arrancado en dirección a mi parada, en cuanto obtuvo el soporte de tres o cuatro perros más en su acoso.

Aquí me podéis ver con el guarro:

El jabalí y la Maverick que lo abatió de un disparo:

Y como en los últimos relatos, algunas de las formas de "transporte" que nos vemos a veces obligados a utilizar en el bosque, esta vez utilizando mi Fiat Panda para remolcar:

Y aquí tenéis un video del momento del disparo:

Bueno, este es el 49 de mi cuenta particular y el cuarto de esta temporada 2022-2023, todos con mi veterana Maverick "pajillera", que dado el resultado que me está dando, seguiré utilizando mientras no falle ningún guarro, como hasta ahora (4 de 4).

Seguiremos narrando nuestros lances aquí...

¡¡SUERTE A TODOS!!